El autor Neil Pasricha, experto en felicidad, nos propone cinco hábitos simples que podemos incorporar a nuestra rutina para sentirnos mejor.
En un mundo donde las recientes guerras, la incertidumbre económica y las injusticias parecen dominar el panorama, encontrar la felicidad puede parecer una tarea titánica. Sin embargo, la ciencia nos dice que pequeños cambios en nuestros hábitos del día a día pueden tener un gran impacto en nuestro bienestar físico y mental.
1- Despertar y contemplar tu Ikigai:
El Ikigai, un concepto japonés, se refiere a tu razón de ser, aquello que te motiva a levantarte cada mañana. Pasricha recomienda escribir cada noche la razón principal por la que te levantas. Puede ser algo tan simple como "ayudar a los demás" o "terminar ese capítulo que estoy escribiendo".
2- Establecer una constante:
Tener las cosas claras y mantener patrones en nuestro día a día nos quita preocupaciones y estrés. Por ejemplo, desayunar cada mañana lo mismo o tener un outfit reservado para ocaciones especiales. Puede sonar absurdo, pero no tener que preocuparte por qué desayunar o cómo te quedará la ropa cuando salgas te ayudará a tener claridad para resolver problemas más importantes.
3- mover el cuerpo cada día:
La actividad física es fundamental para la felicidad. Un paseo a buen ritmo, sin distracciones con el teléfono, te ayudará a liberar endorfinas, reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo. No necesitas ir al gimnasio; tampoco tiene que ser una caminata, puede optar por un largo paseo en bicicleta, subirte a tus antiguos patines, bailar, incluso una caminata corta puede tener un gran impacto.
4- Hacer una lista de prioridades:
Organizar tu día y saber qué harás te da estructura y paz mental. Pasricha recomienda escribir una lista de 3 tareas prioritarias antes de acostarte, comenzando por la más difícil. Completar esa primera tarea te dará un impulso de energía para afrontar el resto del día.
5- Evitar el teléfono por la noche:
La luz azul de las pantallas interfiere con la producción de melatonina, la hormona del sueño. Deja tu teléfono a un lado al menos una hora antes de acostarte para mejorar la calidad de tu sueño y sentirte más descansado.
Incorporar estos cinco hábito simples a tu rutina diaria puede ser el comienzo de un camino hacia una vida más feliz y saludable. Recuerda que la felicidad no es un destino, sino un viaje que se construye día a día con pequeñas acciones positivas.
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